sábado, 7 de mayo de 2011

Culés-buenos-blancos-malos


En Madrid, antes de partir, el mejor periodista deportivo español de las últimas dos décadas nos dice que Mourinho es un psicópata y tiene a media España crispada, estresada, cabreada. "Ahora bien, tener con él una charla sobre fútbol debe de ser algo estupendo".

En Mendoza, tres días después, cinco minutos después de aterrizar en el asado, una chica catalana inteligente y maja (inteligente y maja), si bien muy joven y periodista de profesión, me pregunta: "¿Pero tú de verdad crees que el Madrid puede ser mejor que el Barsa?"

A la mañana me escribo con un amigo porteño que estudió sociología y se dedica a la política. Trato de convencerle de que la entrada de Pepe a Alves no merecía una tarjeta roja y de que a los excesos de Mourinho deben contraponerse los lloriqueos falsos de Mascherano y compañía. Que trate de no caer en la bipolaridad facilona de blancos-malos-culés-buenos, "tan nociva en otros órdenes de la convivencia". Pero es inútil. Respuesta: "Yo no digo blancos-malos-culés-buenos, sino culés-mejores-blancos-peores".

3 comentarios:

  1. Qué me dices de la pretenciosa frase: "Ha ganado el fútbol" para explicar la victoria del Barça sobre el Madrid

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  2. ¿Equiparable a eso de "ha ganado la democracia" (o el pueblo) cuando vence tu partido político...?

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  3. O bien otra frase que volverán a decirme en la próxima final de Champions, cuando apoye estentóreamente al United: "¡Es Vd. un facha!" A ver que me aclare: pero ¿no habíamos quedado en que el Farça es un club tan español como el que más? Coño, pues entonces los fachas serán ZP y demás farçantes ¿no? En fin, que va a ser muy duro tener que confiar en Sir Alex. Todo sea por ir con los malos.

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